Un anciano, el protagonisya de nuestra historia, cuenta en un albergue de peregrino como se pierde haciendo el camino de Santiago. De una manera misteriosa comenzó a oscureció y apareció una espesa niebla que lo hizo estremecer. En breve segundos no pudo continuar y se quedó quieto y muy asustado, sin saber que hacer. Ese silencio fue roto por el sonido de una campana y de manera mágica la niebla y la oscuridad desaparecieron. El anciano no podía creer lo que estaba viendo; ninfas, hadas, faunos, árboles, rocas y la reina del bosque.

Todos cobraron vida y entre música y baile lograron volver a ponerlo en marcha. Sin vida no hay bosque y sin bosque no hay vida. Admiremos su belleza, alegría y fantasía. Los personajes de este bosque vienen a convencernos de que tenemos que mimar y cuidarla naturaleza.

Un espectáculo itinerante para todos los públicos, educativo, con un mensaje de respeto hacia la naturaleza. Con trajes respetuosos con el medio ambiente, ya que han sido elavorados a partir de materiales reciclados, tratandolos de la forma más respetuosa para el medio ambiente.